La sostenibilidad ha pasado de ser un ideal a convertirse en un eje estratégico en el turismo. En 2024, las inversiones en turismo sostenible se enfocaron en promover experiencias de bajo impacto ambiental y que generen valor para las comunidades locales. Como observador de este sector, es emocionante ver cómo estas inversiones no solo responden a demandas actuales, sino que también proyectan un turismo que equilibra crecimiento económico y respeto al entorno. La búsqueda de experiencias auténticas y de bienestar es cada vez más relevante. Los inversionistas están apostando por retiros de salud, actividades en contacto con la naturaleza y experiencias culturales. Este enfoque no solo enriquece el turismo, sino que permite conectar con la identidad de cada destino, ofreciendo algo único y respetuoso con el medio ambiente​. La transición hacia energías renovables en infraestructuras turísticas se mantiene en auge, promoviendo destinos que minimicen su huella de carbono. Este compromiso con la sostenibilidad es clave, ya que sitúa a la industria en una posición de liderazgo frente a otras. Al reducir el consumo de recursos, los destinos se vuelven más atractivos y alineados con los valores de los viajeros actuales​.  Estas implementaciones no solo beneficia al medio ambiente, sino que también apoya la