El turismo representaba aproximadamente el cuatro por ciento de la economía global antes del brote de la pandemia de COVID-19. Durante 2020-2021, el sector experimentó grandes pérdidas, incluida una marcada disminución en la inversión de capital, que incluyó la inversión extranjera directa. Desde entonces, el turismo global ha estado recuperándose lentamente pero de manera constante, retornando a los niveles previos a la pandemia. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), las inversiones son fundamentales para la recuperación y el crecimiento futuro del turismo, alineadas con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A través de su reciente informe de Inversiones Turísticas 2022, arroja luz sobre un panorama de recuperación desigual y la necesidad urgente de rediseñar nuestras estrategias de inversión enfocada en la educación, la infraestructura sostenible, la innovación y el emprendimiento. El informe destaca que aunque el turismo ha mostrado signos de recuperación, con un aumento del 5.3% en las llegadas de turistas en 2021, la inversión extranjera directa (IED) ha permanecido baja. En este sentido, la IED en turismo disminuyó en 2021 y continuó su descenso en la primera mitad de este año, a pesar del notable repunte del tráfico aéreo en Europa. Esta disparidad nos indica que,