En las últimas décadas, el turismo ha sido uno de los principales motores para el desarrollo económico de centenares de países. Sin embargo, la pandemia ha azotado a esta industria al punto de exponerla como la más vulnerable ante crisis mundiales. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los esfuerzos por contener la pandemia podrían provocar una contracción de la economía del turismo de entre el 45% y 70%, y es poco probable que vuelva a la normalidad en un futuro cercano.  Ahora bien, estos hechos, lejos de reducirlo, han incrementado el apetito de los inversionistas por la compra, venta y/o alquiler de empresas hoteleras. Además, las oportunidades son palpables. Muchas empresas hoteleras pondrán parte de sus activos a la venta.  Como dijo Laura Hernando, Managing Director del departamento de hoteles de Colliers International: "Habrá acceso a hoteles que, sin pandemia, probablemente los propietarios no se hubieran planteado vender".  En el caso de Riu Hotels, fueron tres hoteles en España, Portugal y Panamá. La cadena NH,es otra que  se desprende de sus filiales en México y República Dominicana. De enero a la fecha ya se han concretado algunos movimientos. La estrategia inversora de Pontegadea, el fondo de Amancio Ortega, hizo un acuerdo