El turismo es una de las industrias más grandes del mundo, y su crecimiento ha sido constante en los últimos años. Según datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT), en 2019 se estima que hubo 1.465 millones de viajes internacionales, marcando un hito en la historia del sector. Sin embargo, la pandemia del COVID-19 en el año 2020 representó un revés sin precedentes para la industria. Con aviones en tierra, hoteles cerrados y restricciones de viaje en todo el mundo, la cifra de viajes descendió drásticamente a 406.98 millones.  A pesar de los desafíos que enfrentó la industria, la OMT informó que para 2022, se registraron aproximadamente 962.80 millones de viajes a nivel mundial, lo que representa un asombroso crecimiento del 136.95% en comparación con 2020. Estos datos subrayan la capacidad de recuperación y adaptación del sector, y nos replantea preguntas sobre cómo podemos mantener un equilibrio entre este rápido crecimiento y la sostenibilidad. Uno de los desafíos más apremiantes del turismo masivo es su impacto en el medio ambiente y las comunidades locales. La sobreexplotación de destinos turísticos puede agotar recursos naturales y alterar la vida cotidiana de las poblaciones anfitrionas. En efecto, la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha