Vivimos en una era donde la conciencia del bienestar y la salud se han convertido en un faro que guía nuestras decisiones diarias, y la pandemia del COVID-19, con su innegable influencia, ha actuado como un catalizador en la forma en que percibimos y valoramos estos aspectos en nuestra de vida cotidiana, incluso incidiendo en nuestras decisiones a la hora de planificar viajes o vacaciones. Según un informe de Grand View Research, el mercado global de turismo de bienestar alcanzó un valor de 814.6 mil millones de dólares en 2022 y se prevé un crecimiento anual sostenido del 12.42% desde 2023 hasta 2030. Además, el Wellness Tourism Market Outlook de Fact MR prevé que este mercado alcance los 2.3 billones de dólares para el final de 2033, partiendo de 880 mil millones en 2023. Más allá de la pandemia del COVID-19, las redes sociales desempeñan un papel fundamental en la evolución de esta constante tendencia hacia el bienestar. En todas partes, influencers, figuras reconocidas y entusiastas comparten sus experiencias de yoga, meditación, alimentación saludable y cuidado en sus vacaciones,  influyendo directamente en las expectativas de los viajeros y transformando no solo lo que esperamos de los destinos a los que vamos, sino