Invertir en tecnología, más relevante para la industria de la hospitalidad
La transformación digital se ha acelerado a raíz de la pandemia de la COVID-19. De eso ya no nos queda duda. Por lo tanto, la inversión en tecnología gana peso en las estrategias empresariales y en los presupuestos, sin importar el tamaño de la empresa. Incluso para las más pequeñas, incorporarlas para su gestión puede hacer la diferencia entre sobrevivir y salir adelante o desaparecer. En el caso de la hospitalidad, la digitalización de procesos en ámbitos como las reservas, las finanzas y el marketing venía ascendiendo de manera paulatina.
En el primer caso, por ejemplo, la irrupción en el sector turístico de plataformas tecnológicas de intermediación para la compra de vacaciones y hasta de para las reservas de viajes de negocio, por ejemplo, llevó a las empresas a replantearse aspectos de gestión tarifaria muy diferentes a los que se venían usando. El modelo de compra directa o mediante agencia había dado paso al del click desde un dispositivo móvil para reservar una habitación, un asiento de avión o unas vacaciones completas.
La pandemia, tan dañina para el sector de la hospitalidad, ha agrandado nuestra necesidad de seguridad y aumentado nuestra vida digital. Y eso va a permanecer así luego de que pase. Por ejemplo, el contactless se queda para siempre.
Seguiremos queriendo evitar tocar todo aquello que no sea imprescindible y esto, por ejemplo, convierte a las aplicaciones de teléfonos inteligentes en herramientas fundamentales para la gestión de la experiencia en establecimientos hoteleros y hosteleros.
Se ha vuelto común utilizar códigos QR para acceder a un menú. Estamos conociendo lugares cuyas cerraduras de habitación se abren con un clic sobre la pantalla del Smartphone, o incluso que responden a la voz o la cara del huésped. También la voz enciende luces y televisores. Y por medio de una aplicación vemos dónde está el carrito que te lleva de un punto a otro de un resort logrando así una mayor eficiencia en el uso del tiempo de vacaciones.
Por lo tanto, la transformación digital de nuestros negocios de hospitalidad no debe parar. Más bien, debe acelerarse. Y esta mayor digitalización del sector refuerza la relevancia de la innovación tecnológica y de la conectividad digital como estrategia de negocio. De esta forma, la inversión en tecnología repunta como una herramienta competitiva y de sostenibilidad.
Se van a necesitar más y mejores programas, aplicaciones y soluciones tecnológicas para gestionar la administración del negocio, impulsar la comercialización de productos y servicios, acceder a data relevante, garantizar la seguridad de las operaciones de los clientes en sus dispositivos móviles o hacer más rápida la navegación a través de ellos. Así que no hay vuelta atrás.