Blockchain: tecnología al servicio de la inversión

En la cadena comercial, todos los actores tienen la capacidad de interactuar entre sí en una red global de transacciones que están fuera de la vista del público. Para realizarlas se utilizan terceros, como bancos, instituciones gubernamentales, contadores, … que facilitan y aprueban la validez de estas transacciones. Todo esto está cambiando con la irrupción de blockchain.

Podríamos decir que es un software que proporciona a una red de dispositivos independientes la capacidad de una contabilidad colectiva a través del internet. Esta contabilidad no es cerrada ni controlada por ninguna entidad centralizada, sino que es pública y distribuida alrededor de la red. Cada participante tiene la capacidad de ver y certificar la validez de cada transacción o “bloque” y cada nodo de la red tiene una copia de la contabilidad de toda la red. Es como tener un notario o una institución oficial verificando cada transacción, creando una red compartida, verificable y pública.

Como en la arquitectura blockchain no se distingue si el “valor” de una transacción se está realizando en bitcoins, dólares, euros, acciones, propiedades o información, miles de empresas e innovadores han creado aplicaciones para facilitar este tipo de intercambio, de valor seguro y descentralizado. Y los resultados son verdaderamente sorprendentes, además de poder ser usada para sectores más allá del financiero.

Por ejemplo, en el de la salud, se aprovechando su capacidad para compartir registros médicos entre proveedores y aseguradoras sin importar fronteras. O, de manera más amplia, se puede dar el libre flujo de información entre académicos y científicos para resolver problemas globales de manera conjunta.
Hasta es posible proveer a empresas con procesos extensos la capacidad de poder supervisar cada parte de sus operaciones de manera segura y confiable, e incluso reducir el factor riesgos para su la seguridad que se deriva del error humano y de la violación de la privacidad.

Todavía tenemos mucho que aprender sobre este fenómeno, que ayuda con la reducción de costos y permite mayor eficiencia en las operaciones. Y en términos de inversión, ambos factores convierten a una empresa o iniciativa en un atractivo para apoyarla por el incremento de su valor.

Un caso de éxito digno de mencionar es el de Kodak. En 2018, el valor de sus acciones registró un salto de más del 200% luego de anunciar su incursión en blockchain y en criptomonedas para proveer un espacio para fotógrafos de todo el mundo para almacenar, compartir y capitalizar sus fotos.

Un informe de la firma Oliver Wyman, de 2018, encontró que el costo en soporte técnico a las operaciones actualmente cuesta a los mercados financieros entre US$ 100,000 y US$ 150,000 millones por año en gastos bancarios, y US$ 100,000 millones adicionales en comisiones de servicio post-comercio y de valores. Con blockchain, teóricamente podríamos tener un sistema mucho más rápido y de menor costo.

Otro, esta vez de Investigación y Mercados, indica que el mercado global de blockchain aumentará hasta US$ 7.68 mil millones para 2022, con un crecimiento anual de alrededor del 80%. Sin duda, un nicho para la inversión.

Los inversionistas que quieran ganar dinero con la tecnología blockchain tienen la posibilidad de invertir en las compañías que hoy en día están obteniendo ingresos con ella. Sería una inversión de corto plazo que busca rentabilidad rápida, aunque también está sujeta a un alto riesgo por la volatilidad de un mercado que, mayormente, se basa en las criptomonedas.

Pero también hay proyectos en marcha que mira más a la tecnología y no a sus productos. Aportar por ellas implica buscar beneficios a largo plazo, pero el riesgo de este tipo de transacciones es más reducido porque lo que se busca es una manera de hacer las cosas que hoy en día ya tienen éxito.

La industria de la “cadena de bloques”, que tanto nos tiene por enseñar todavía, se nos presenta como una oportunidad de inversión que vive su momento inicial. Apenas ha comenzado su camino. Pero cada vez son más las compañías que miran hacia ella con la idea de mejorar su desempeño a la vez que se alían al fenómeno de la innovación. No se puede perder de vista su evolución.