El valor de viajar para el estímulo profesional

Si bien es cierto, viajar es una forma de experimentar lo desconocido, a través de los años el turismo ha ido creciendo cada vez más, siendo uno de los sectores más potentes, abriendo un abanico de oportunidades para el crecimiento personal y profesional. El turismo educativo nace por la necesidad y ganas de las personas aprender.

 

¿Existen personas que solo viajan con un fin educativo?, pues si, de hecho, es simple hecho de abrirse a nuevas realidades es un aprendizaje. Tal y como decía el escritor Émile Zola, “nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar”. Si bien es cierto, no siempre el principal motivo de un viaje es la educación. Sin embargo, entre las experiencias adquiridas que conlleva un viaje está el conocimiento por añadidura.

 

En el blog de Ostelea acerca de las tendencias que marcan el turismo mundial, destaca que los viajeros  se inclinan a las salidas compuestas de gran valor educativo como de cultura local. De acuerdo al análisis realizado por Future Market Insights, proyecta que en el mercado global, el turismo educativo registró un crecimiento interanual de 16.5% en el 2021, demostrando que la formación está dentro de los primeros planos de los viajes. 

 

Sin duda, viajar es una experiencia única y extraordinaria. Aprendes a crear conexiones con personas alrededor del mundo, aprendes y entiendes las costumbres de otras culturas, profundizas en tu área profesional en foros internacionales. En definitiva, viajar es aprender.