Presta atención a los riesgos y protege tu inversión.
Hoy, que nos encontramos en una de las más grandes crisis sanitarias de todos los tiempos, y cuando no podemos ver el futuro de forma clara debido a sus consecuencias, es oportuno tomar en cuenta los riesgos a los que podríamos enfrentarnos si decidimos invertir. Por esto, hace poco te compartimos una guía simple de cómo se comporta la dinámica de inversión en momentos de crisis, y hoy te damos otros datos que podrías tomar en cuenta al momento de tomar cualquier decisión en ese sentido.
Más allá de conocer las mejores técnicas de trading en el mercado de valores y de contar con suficiente liquidez de fondos para hacer con libertad tus movimientos, la estrategia más efectiva, sin importar tu tipo de inversión, es tener un conocimiento y dominio seguro de los riesgos.
Un buen inversionista sabe que hay una estrecha relación entre la rentabilidad y una correcta gestión de seguridad en materia de inversión. Contar con herramientas que permitan medir tu nivel de riesgo, te ayudará a reducir la brecha de pérdidas y la sostenibilidad de tu retorno o rentabilidad.
A continuación, te compartimos tres tipos de riesgo a tomar en cuenta ahora en tiempos de COVID-19… y siempre:
- Riesgos del sistema de inversión
Los propios del contexto político, económico y social del lugar donde se lleva a cabo la inversión. Afectan a todos los actores involucrados en el mercado de inversiones, sin importar quienes sean o al sector al que pertenezcan. Algunos ejemplos de este tipo de riesgos son:
- Las crisis económicas, como la que vivimos hoy.
- La inflación
- La inseguridad ciudadana y los conflictos violentos
- La inestabilidad legislativa y fiscal
- Los intereses bancarios
- Desastres naturales
En ese tenor, la pandemia mundial del coronavirus nos empuja a afinar los sentidos en cada aspecto que hemos descrito, pues una crisis sanitaria podría producir cambios repentinos en otras esferas de la vida que deberías prever.
- Riesgos particulares
Constituyen aquellos riesgos intrínsecos a las operaciones y gestión de cada empresa, es decir generados por la misma, como:
- Errores humanos
- Errores logísticos
- Fallos técnicos
- Riesgos de liquidez
Son aquellos que atentan contra la capacidad de retorno de la inversión y la holgura necesaria para poder responder ante cualquier eventualidad particular de la empresa sin comprometer lo invertido. En estos momentos, si te motivas a emprender haciendo cualquier inversión, es necesario que lleves a cabo un análisis de riesgos financieros que podría tener tu propia empresa.
Aquí también entran los “riesgos de default”, en los que el deudor muestra incapacidad de pago y, por consiguiente, hay un incumplimiento contractual, escenario que podría no estar muy lejos de la realidad debido a la característica inestable de una crisis económica como la que estamos viviendo.
Más allá de estos que he comentado, existen otros tipos de riesgo que tienen que ver más con la gestión y la capacidad de diversificar las inversiones para reducir el daño que pueda ser generado con relación a un activo en específico. Tomar la iniciativa de empezar a invertir es un paso importante que debe hacerse con la debida preparación, tomando las medidas de precaución necesarias.
Si bien no hay inversiones totalmente seguras, se pueden observar, medir e incluso prever los riesgos inherentes al negocio y al contexto antes de tomar una decisión. Y como ya te hemos dicho anteriormente, invertir en tiempos de crisis puede ser una buena oportunidad para consolidar tu negocio, especialmente si eliges bien el sector donde quieres invertir o si logras innovar de acuerdo a las necesidades actuales y futuras del sector económico y social al que ya perteneces.