La inteligencia artificial es un gran aliado en tiempos de COVID-19
En estos días donde buscamos soluciones para políticas de Estado eficientes y nuevas prácticas sanitarias que contribuyan a enfrentar la crisis de la COVID-19, la información es una herramienta invaluable.
Vivimos en la era de los datos y, claramente, quien los posea, y sobre todo los use de manera eficiente, tiene la delantera en esta batalla por la reivindicación de nuestra “normalidad”. El levantamiento de un alto volumen de información que puede ser de diversa índole -económica, política o social-, la denominada b
Big Data, es tan importante en estos momentos que los Estados del mundo se han visto obligados a involucrarse en esta dinámica que lleva tiempo desarrollándose.
En el ámbito de los negocios, transformó la forma de ver las dinámicas de inversión gracias a la oportunidad que brinda de conocer el comportamiento de los consumidores, de los competidores e incluso de tu propia entidad; información valiosa para generar grandes transformaciones en cualquier área del desempeño comercial. Imaginemos entonces lo que esto podría significar como herramienta de política pública para paliar los efectos de la pandemia mundial.
Como cada oportunidad, la big data trae consigo grandes desafíos. Esto debido a que un alto volumen de información solo adquiere relevancia cuando es bien categorizada y analizada, partiendo de los focos de atención que son de interés para cada actor involucrado. Esto se convierte en un reto importante cuando hablamos de millones de bytes de información generados diariamente, de forma rápida, variable y creciente.
Pero, ¿cómo se genera esta información? Cada vez que haces una transacción usando los medios electrónicos, generas información.
La inteligencia artificial es el principal aliado en esta tarea de análisis de información infinita. Existen iniciativas de machine learning donde se recibe la información y, de forma automática y con parámetros base, se va organizando según nuestra conveniencia. Claro, esto amerita de una constante supervisión para ir perfeccionando esa dinámica, de “aprendizaje automático”, que poseen estos sistemas, lo cual constituye un reto importante para aquellos Estados que quieran usar la herramienta en este contexto.
Una vez se logra hacer de este gran volumen de información nuestro aliado, contamos con más ventajas y oportunidades de expandir nuestro campo de acción. Por eso, aquí te compartimos cuatro razones por las que invertir en big data es una decisión inteligente:
- Anticipación. Como sabemos, las crisis suponen cambios bruscos en las sociedades. Este contexto hace de la anticipación un valor importante pues, con este nivel de datos en tus manos, puedes prever nuevas oportunidades o desafíos para tus propios negocios de forma estratégica. Esto a través del análisis de tendencias y comportamientos de los consumidores.
- Autodiagnóstico. Con un buen manejo de la big data a través del benchmarking y del análisis de los activos propios, podrás conocer de primera mano qué puede andar mal con tu propia dinámica comercial y, principalmente, qué buenas prácticas de otros stakeholders pueden funcionarte a ti también. En momentos de crisis, el autodiagnóstico es primordial.
- Diversificación e Innovación. Hoy, cuando muchas empresas se ven obligadas a reinventarse para sobrevivir, la diversificación es casi obligatoria. Dependiendo del tipo de data en la que inviertas, podrías abrirte puertas en otras áreas de inversión en las que identifiques oportunidad mediante la investigación y la observación de la información que posees.
- Competitividad. Sabrás qué hace bien o mal tu competencia, qué pasos han dado para enfrentar esta crisis y cuáles le han funcionado. Podrías conocer qué piensa la gente al respecto y cómo incidir a tu favor partiendo de esa oportunidad.
Cada día se generan más de 2.5 billones de bytes de información en internet. El momento de formar parte de esta revolución de información mundial es ahora.