Turismo cultural y el ecoturismo, ¿la inversión del futuro?
Aunque suene repetitivo hablar de la “nueva normalidad”, el sector de hostelería todavía está pasando por procesos de transformación que conducen a centrarse aún más en las necesidades del cliente y de la economía local. Las restricciones sanitarias nos han abierto la mente a disfrutar de entornos rurales y naturales para vacacionar y al mismo tiempo, apoyar el desarrollo económico de pueblos y localidades remotas.
De acuerdo a la encuesta realizada en el 2022 por Barceló Hotel Group, entre las experiencias que más les gustaría disfrutar a los españoles durante su viaje, un 35% quiere descubrir el patrimonio cultural, visitar museos y lugares de interés. El 25% anhela pasar el día en la playa, disfrutando del sol y el buen clima mientras que otro 25% prefiere conocer y disfrutar de la gastronomía local.
En general, tus clientes ahora están buscando explorar espacios más abiertos, lejos de masificaciones y ricos culturalmente. Lo que llamamos Ecoturismo y Turismo Cultural. Esta sensibilización hacia la naturaleza promueve acciones responsables a través de la aplicación de varios principios de sostenibilidad, como la minimización de impactos ambientales negativos y la construcción de experiencias positivas tanto para los locales como para los visitantes.
Por eso, las empresas no se pueden quedar en el atraso, el esfuerzo debe estar enfocado en adaptarse a los lineamientos que desean sus clientes potenciales. Colliers International afirmó en un reporte que en América Latina, más de 40% de las inversiones de la industria se están destinando a construcciones que tienen que ver con modelos ecohotel y boutique.
Además, según la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el turismo ecológico es clave para la lucha contra la pobreza, la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible. Dado a sus efectos positivos en la generación de ingresos, la creación de empleos y la educación, la organización invita a los Estados miembros a adoptar políticas que promuevan el ecoturismo.
En este sentido, no es descabellado pensar en el turismo ecológico como una tendencia en la que vale la pena invertir. Las vacaciones serán cada vez más amigables con la naturaleza y de paso, contribuirá de manera positiva a enfrentar algunos problemas sociales de poblaciones pequeñas. Si quieres una recomendación, piensa en el Caribe para tu próxima escapada. Estar entre la alegría, la gastronomía y los hermosos paisajes te sentirás como si perteneces allí.